Éste que se puede valorar como un gran pontífice murió el día 19 de marzo de
1721, en la fiesta de San José por quien
tenía una particular devoción, y en cuyo honor compuso el Oficio especial que
se halla en el Breviario.
Murió dignamente
y edificante como había vivido, sin lograr contentar ni a propios ni extraños;
a éstos por las veces que debió enfrentarse a sus desmedidas pretensiones; a aquéllos,
por las muchas veces que debió ceder a las imposiciones de los poderosos.
En el lecho de muerte llamando a su sobrino cardenal Anibal Albani le dijo: ” Sólo es grande lo
que es grande al Señor. Trata de ser santo “
Sus restos descansan en la basílica de san Pedro. Sus
actas oficiales, cartas y breves, como también sus homilías, fueron reunidas y
publicadas por su sobrino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario